Bioclimatización: de lo común a lo extraordinario

En el marco de uno de los veranos más calurosos de Chile, se hace común la demanda de sistemas de refrigeración como los aires acondicionados, puesto que estos son de fácil instalación bajo costo; cuyo fin será generar confort térmico.

Sin embargo, en el confort térmico intervienen cinco elementos básicos: temperatura, humedad del aire, movimiento del aire, naturaleza de la actividad y tipo de ropa.

En ese sentido, cabe señalar que el aire acondicionado convencional modifica la temperatura y la humedad, a un costo elevado de consumo eléctrico. Y, además, para lograr bajar la temperatura de una sala debe tener las puertas y ventanas cerradas impidiendo la renovación del aire.

Otro inconveniente es que los sistemas de refrigeración, como aires acondicionados, están basados en un sistema de comprensión mecánica de condensación por aire, menos eficientes que la condensación por agua, por lo que en pleno verano trabajan en condiciones extremas demandando un consumo enorme de energía.

Bioclimatización.

Por su parte, los sistemas de climatización evaporativos ofrecen más ventajas y confort térmico cuyo costo por beneficio es más eficiente.

  • Reduce la temperatura entre 5ºc y 15 ºc según condiciones exteriores.
  • Consumen hasta un 90% menos que el aire acondicionado sin necesidad de cerrar puertas y ventanas.
  • Mejora la calidad del aire, desplazando olores y polvos.
  • Garantiza la renovación 100% del aire exterior filtrado y fresco.

Ambiente laboral.

Con la refrigeración por evaporación conseguiremos hacer frente a problemas de salud, incluso laborales como: estrés térmico, sindrome del edificio enfermo e infecciones respiratorias que pueden traer como consecuencia la disminución de la productividad.

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